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Expone Toti Flores – Televisión Comunitaria de La Matanza
UNA TV SIEMPRE LIBRE
Toti Flores, líder del Movimiento de Trabajadores Desocupados (MTD) de la Matanza, es protagonista del Movimiento que rechaza lo Planes jefes y jefas de hogar. Sin otro cartel que aquel que promueve la cultura del trabajo por el trabajo, este grupo realiza desde 1999 emprendimientos autogestionados: una editora, un jardín de infantes, una textil que exporta guardapolvos al Japón (asociadas con el diseñador Martín Churba) y TV LIBRE, un canal de televisión comunitaria que junto con el Movimiento de Documentalistas intenta que el barrio La Juanita de la Matanza (Prov. Bs As) alcance esa visibilidad constantemente negada.
TV Libre todavía no existe. Está el proyecto. Hemos hecho alguna emisión de prueba. Estamos trabajando el proceso necesario para que la comunidad se apropie de este proyecto. Si la comunidad no se apropia del concepto, no existe la posibilidad del proyecto de TV Libre.
Nosotros podríamos con mucho esfuerzo hacer un canal de televisión como emprendimiento, que dé trabajo. Pero no es nuestro objetivo. Queremos que la comunidad sea generadora del contenido y de los programas. Para eso existe un trabajo previo de democratización de los conocimientos. Nos parece muy importante que los compañeros que tienen cierto conocimiento sobre televisión puedan tirarlo al ruedo, dándolo a la comunidad, para que estos miembros de la comunidad puedan tomarlo y desde ahí generar lo que la comunidad necesita.
Este proyecto surge de una iniciativa que teníamos con el Movimiento de Documentalistas. En principio consistía en un taller de manejo de cámara y producción de documental. Con la experiencia que se viene dando en Latinoamérica con las televisiones comunitarias, muy fuertes en Venezuela con Catia TV, nos lanzamos a este proyecto.
Tuvo mayor repercusión de la que nosotros esperábamos, porque fundamentalmente buscábamos el impacto en la comunidad del barrio la Juanita.
¿Cuánto tiempo nos llevará? No lo sabemos, no lo tenemos cuantificado, estamos empezando a trabajar con la comunidad. Hay muchísimas ganas en los jóvenes que quieren empezar a tomarlo. Es un gran desafío poder socializar el conocimiento y no actuar de manera paternalista para que el proyecto sea de unos pocos.
Es tal el desafío que TV Libre hizo su primera aparición el 25 de Mayo de este año y todavía no hicimos otras pero estamos pensando que muy pronto haremos más. Estamos discutiendo sobre la periodicidad, sobre los contenidos y también estamos buscando el financiamiento. Siempre pensamos de esa manera: la idea, la organización y el financiamiento. Queremos romper con esa idea de que los dueños del proyecto son quienes lo financian. Primero empezamos a trabajar la idea y luego buscamos financiamiento.
Hemos tomado desde el inicio de nuestro movimiento la recuperación del trabajo, teniendo en cuenta una vuelta a la cultura del trabajo y estando en contra del clientelismo político. Somos uno de los pocos o el único movimiento que rechaza los planes asistenciales y creemos que es necesario, como se lucha por los materiales para la construcción del trabajo, también luchar por la recuperación de los medios simbólicos para los sectores que están desocupados. A partir de tener en sus manos los medios de comunicación masivos, se producen las políticas que nos llevaron a la situación de hoy día. Es muy difícil compartir cuando los medios de comunicación te dicen lo contrario, la desmentira de la percepción es enloquecedora: uno ve una cosa y los medios de comunicación, que producen realidades, dicen otra y en general como actúan en medio de crisis van creando una subjetividad que hacen que sea muy difícil poder después revertir esa cuestión.
Entonces nos parecía importante tener nuestros propios medios de comunicación para poder generar la noticia desde lo que a nosotros nos pasa.
En el año 1997 tuvimos una audición de radio en una FM (zona de Laferrere) y desde ahí empezamos esta lucha por la recuperación de los medios. No sabíamos qué audiencia tenia, sabíamos que se escuchaba en el barrio porque los vecinos venían a contar los problemas que tenían. En el 2000 dejamos de salir porque teníamos otras actividades. Ahí nos dimos cuenta de que era mucha la audiencia que nos pedía el programa.
Luego pensamos la posibilidad de editar un libro y construimos una editorial que nació también de nuestras necesidades como así también buscando construir nuestra palabra.
La editora es uno de los emprendimientos más importante que tiene nuestra cooperativa (además tiene una textil que exporta guardapolvos al Japón, una panadería, y un jardín de infantes que anda muy bien porque nos permitió contar lo que nos pasa). Con el excedente de la editora pudimos sostener el jardín de infantes todo el año pasado.
¿Por que hacemos todo esto? Somos un movimiento de trabajadores desocupados que se dio cuenta de algo: desde los centros de poder, que generan esta situación en los sectores empobrecidos, en general tienen respuestas culturales para la pobreza. Está permitido en estos sectores pobres tener huertas comunitarias, juntar cartones, pero no está permitido meterse en los medios de comunicación simbólica. Esa postura que tienen los centros de poder, generar cultura para la pobreza, también genera pobreza en la cultura.
Desde estos sectores sociales más marginales nos parece que tiene que venir una transformación cultural. Esta relación de la producción de bienes materiales para revertir la situación y transformar la realidad nos parece a nosotros que es el motor para cambiar la subjetividad, para transformar las cosas en el plano cultural. Un gran mensaje del neoliberalismo ha sido disociar como sectores distintos la cultura por un lado, la pelea por los bienes económicos por otro. Tenemos que juntar lo que está arbitrariamente desunido. Esa es nuestra postura con relación al tema de la cultura. A veces nos cuesta hacerlo por nuestras propias dificultades para poder comunicarnos, pero estamos aprendiendo.
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