MINGA: PENSAMIENTO Y PRAXIS LATINOAMERICANOS

MINGA: PENSAMIENTO Y PRAXIS LATINOAMERINDIANOS

La actualidad de América Latina -social, política y económica- a quinientos años de la conquista posee una innegable arista de explotación, miseria, muerte y opresión, si no conocida por todos en sus detalles, al menos intuida por la mayoría de los que viven, sueñan, viajan, comercian, matan y mueren por estas tierras.
Pero dicha actualidad tiene también –entre muchas otras- una arista positiva, interesante, esperanzadora. No por casualidad ella se alza desde la prolífica tierra de la cosmovisión indígena.
Hasta el hartazgo conocido es ese presente de fantasma indolente que desde hace más o menos dos décadas caracteriza al Estado democrático. Historia mucho más vieja y constante es la hipocresía de los sectores privados que amagan con solidaridades, beneficencias, ayudas y socorros, pero siempre con el trasfondo de evasión de impuestos, lavado de dinero, publicidad barata -con limpieza de imagen incluida.
Frente -o mejor- entre estos vértices del arco de la impunidad con el dejar hacer de uno, y el hacer lo que se le ocurre del otro, está, aparece, emerge -desde hace ya un tiempo- ese concepto de pura praxis -hijo de la cosmovisión de muchos de los pueblos originarios- que se sintetiza en lo comunitario.
Comunitaria la posesión de tierras, comunitaria la distribución de lo producido. Pero también -y muy importante para nosotros- comunitario es el trabajo para laborar esas tierras y obtener de ellas el sustento y el excedente, es decir, comunitaria la minga.
El auge de la participación comunitaria como vía alternativa de resistencia a la cooptación, de salida al asistencialismo, de oportunidad a la autogestión y a la autodeterminación, tiene en esta revista –MINGA- un simple intento de comunicación y difusión.
Sin duda, los pueblos originarios son para MINGA –como para todos los comunitaristas- el origen de su forma de hacer, de pensar y de comunicar.