viernes, 2 de julio de 2010

PATRICIOS, UN RARO BICHO


PATRICIOS, UN RARO BICHO

Del 13 al 16 de diciembre de 2004 se realizó -en la Ciudad de Buenos Aires y organizado por Artes Escénicas- Transformación. Festival de video sobre arte y desarrollo social. En esa ocasión se pudo ver, seleccionado dentro de la sección muestra, el film Patricios, la resistencia donde se retrata la lucha a través del teatro comunitario de los vecinos de ese pueblo por no desaparecer a causa de la drástica reducción de su población al cerrar el ferrocarril (Dirección: Miguel A. Domínguez. Guión: Inés Hayes y M. A. Domínguez).
Fue ahí cuando MINGA entrevistó a Bicho Ayes una de las personas que coordina esta experiencias de teatro en Patricios. Bicho es médica pediatra especialista en salud pública. Siempre trabajó con la comunidad como médica y ahora organiza el teatro comunitario en Patricios.

¿Dónde queda Patricios?
Patricios es el ombligo del mundo. Queda en el partido de Nueve de Julio en la provincia de Buenos Aires a 250 kms. de la Capital.
¿Cómo comenzó esto?
Esto comenzó viendo la necesidad de que Patricios tuviera algún motivo de vida. Nosotros hablamos de recuperar la esperanza y así tener fuerza para la resistencia civil que lleve a una vida mejor.
Nosotros pensamos –desde que asistimos a un taller de teatro comunitario con Adelmar Bianchi y Ricardo Talento del Catalinas y del Barracas- que esa es una manera de llegar a la transformación social por el arte porque el arte es en sí mismo revolucionario, es creativo, es despertador de cosas que creíamos durante tanto tiempo dormidas, porque nos han machacado tanto tiempo el no te metás, no levantés la cabeza, quedate adentro, no hagas nada distinto, no te mezcles. Todos esos mensajes de más de 20 años de dictadura, y de gobiernos anteriores, de distintos sistemas sociales que hemos ido viviendo nos marcan y hacen que guardemos muy adentro toda la faz de juego, la faz creativa, emocional. Parece que fuera un delito ser una persona emocional, un ser creativo, un ser de juego...
En Patricios particularmente, a partir de la pérdida del tren se pierde una fuente de trabajo pero también una identidad porque muchos chicos crecían sabiendo que iban a ser ferroviarios, que iban a estudiar para maquinistas, que iban a tener una carrera en el tren, que sus papás, sus abuelos eran ferroviarios, que estaban los gremios, estaba La Fraternidad, la Unión Ferroviaria, la Cooperativa Ferroviaria, eso daba una pertenencia y una identidad muy fuerte y todo eso se perdió.
Esa identidad y pertenencia intentamos recuperar a través del teatro comunitario. Se reúnen los vecinos y todos juntos vamos sacando recuerdos dolorosos, alegres, humorísticos, cómo se formó el pueblo, qué había cuando llegó el tren -si había gallegos, italianos, franceses, porque era una línea francesa-. Fueron saliendo los recuerdos, las anécdotas, y se escribieron las canciones entre todos, entre todos se fue delineando un guión a través de la historia de un linyera, de una persona que limpia la estación y de un maquinista que se fue con el tren, es decir está el romance entre Ana y el maquinista.
¿Ese guión fue conformado por la comunidad ...?
Ese guión es una creación colectiva de parte de la comunidad que trabajó con el grupo de teatro. Con respecto al vestuario las personas llevaron de su casa lo que tenían y una de nosotras estudió un poco para recrear vestimenta de cada época, de cada grupo social. Se hizo colectivamente y la música también: se eligieron antiguas tonadas, antiguas canciones conocidas por todos y se fueron adaptando a la letra que hacíamos para las canciones. Se incorporaron muchos chicos. La actriz más joven tiene un año, y la mayor tiene 84 años. Poco a poco van apareciendo los caballeros. Hay muchas más actrices, los hombres hasta ahora no están en el escenario pero están apuntalando, son asadores, son los que hacen la utilería, los que transportan, ayudan de otras formas, preparan el material, pero de a poco están perdiendo la vergüenza de subir al escenario y se están incorporando, están entrando a ser protagonistas en los coros, cosas así.
¿Cuánto hace que están en Patricios?
Dos años
Y para ud. ¿es la primera vez o tuvo alguna experiencia previa?
Cuando estudiaba Medicina en La Plata -recordando eso de que quien sabe sólo medicina ni medicina sabe-, estuve en la escuela de teatro de la Universidad dirigida por Juan Carlos Gené. Después de alguna manera todos somos un poco actores, y más siendo teatro comunitario donde todos se aceptan tal cual son, el lindo, el feo, el gordo, el flaco, el simpático y el antipático. Más que teatro por sí mismo, aunque se trata de lograr un buen producto, se busca que haya un disfrute donde participen todos.
¿Cómo definiría teatro comunitario?
Es el teatro de los vecinos para los vecinos donde se rescata la memoria del pueblo, del barrio, de la familia, del grupo y se le cuenta a los otros vecinos y el participante como vecino actor o actriz siente que cuenta una historia donde el espectador es parte de la misma historia. Eso es a la vez gracioso y dramático -generalmente se trata que tenga un tono de comedia pero con sus altibajos porque las memorias tienen de todo. El vecino está de un lado y del otro y es muy importante este intercambio, por eso a veces los vecinos espectadores traen algo a las historias que cambian la trama de lo que se está representando. Es teatro popular pero desde los vecinos para los vecinos.
¿A futuro con el proyecto?
Caminante no hay camino. Yo hago de linyera y la linyera va por las vías. Pero el futuro es recuperar el tren, ya sea este fantástico del teatro o el tren real, y que se sigan realizando los encuentros nacionales de teatro comunitario en Patricios. El 2004 fue el segundo año y por la cantidad de grupos tuvimos que desdoblarlo en dos fines de semana. Los que llegan inundan al pueblito que tiene ocho cuadras por ocho de calles de tierra, y 600 habitantes, y así llegan seis micros con 350 personas de distintos grupos de teatro comunitario de Boedo, Barracas, Mataderos, Pompeya, Catalinas, La Plata, Ituzaingó, Villa Urquiza, de donde sea. Los de Misiones que son tres más no pueden venir por la distancia. Hay otro grupo en Catamarca y van surgiendo porque en esta época la gente necesita manifestarse, recuperar su dignidad y ésta es una de las formas.
¿Hay premios?
No es competitivo. Es un encuentro y no es un festival o una competencia. Queremos vernos los unos a los otros e intercambiar, por eso hay talleres de intermedio para los ratos que nos quedan libres donde todos compartimos las experiencias de otros y aprendemos el porqué se han dedicado al teatro comunitario. Por ejemplo Catalinas mandó profesores de música para las personas de Patricios porque al ser tan chiquito no tenemos todos los artistas y a ellos hay que crearlo o importarlos, y nuestro gran proyecto es recuperar esos galpones viejos que se ven en el documental, recuperarlos, restaurarlos para hacer una escuela de arte en Patricios para los chicos y los adolescentes que en este momento no tienen cabida, porque creemos firmemente que el arte transforma, que el arte mejora, el arte hace ciudadanos, y eso puede ser un aporte para que los chicos con eso en el futuro crezcan distinto, una forma de manifestarse distinta, y que desde lo comunitario encuentren una forma de transitar por la vida de otra manera.

Contactos: Tel. 02317- 423015/ 02317- 499087 (Sociedad de Fomento de Patricios)
Bicho Ayes: bicho@internueve.com.ar

Con el teatro comunitario hasta el delegado municipal está contento, y lo apoya porque entiende que es una forma de recuperar tradiciones, de recuperar espacios de trabajo. A raíz de lo del teatro se ha generado un Plan de Desarrollo local donde participa gente de Desarrollo Social de la Municipalidad y gente de Recursos Agrarios de la provincia que abarca desde la crianza de ponedoras hasta la fabricación de pequeños inventos de un señor del pueblo para mejorar cosas de la faena campesina.

No hay comentarios:

Publicar un comentario