TRAVESTIS COMO SUJETOS DE DERECHOS E IMPULSORES COMUNITARIOS

Expone Fabio Núñez – Proyecto CIAS – Florencio Varela
TRAVESTIS COMO SUJETOS DE DERECHOS E IMPULSORES COMUNITARIOS

Desde el 2000 la ONG CIAS -Centro para la Investigación y Asesoramiento en Salud- trabaja en la zona de Florencio Varela, Parque Chacabuco y Quilmes en prevención de SIDA y promoción de los derechos humanos con travestis. Fabio Núñez, junto con Dayna, Mayra y Gaby parte de ese trabajo comunitario, cuentan sus experiencias.

Contactados por los alumnos, un grupo de docentes universitarios militantes de derechos humanos decidimos conformar en 1999una Asociación Civil para trabajar en el tema de salud.
La primera reunión la hicimos en la Escuela de Enfermería de Lomas de Zamora. Las reuniones se sucedieron y se abrió la posibilidad de presentar un proyecto al ministerio de Salud en el LUSIDA.
Ganamos el proyecto y en 2000 se dio nuestro primer trabajo continuo y organizado. Por el proyecto llegaron recursos económicos a las chicas para que pudieran realizar el trabajo comunitario. El trabajo inicial en prevención de SIDA partió de un supuesto de derechos humanos, de entender que es muy difícil decirle a alguien cuidate, es muy difícil hablar de la negociación del preservativo, es muy difícil negociar con tu cliente ocasional el uso del preservativo, si en general vos no te visualizás como un sujeto de derechos.
Partimos entonces de intentar comprender con ellas qué era esta realidad de ser travesti en esos barrios. Pero fundamentalmente vivimos con ellas para ver cómo construíamos un saber que nos permitiera prevenir el SIDA, usar el preservativo y difundir esta información.
Cuando el financiamiento se terminó sostuvimos el proyecto dos años y medio sin ningún tipo de apoyo.
Este proyecto que financiara el Ministerio de Salud allá por el 2000, se basaba en la distribución de preservativos. Alrededor de eso los compañeros de la CORREPI colaboraron con nosotros haciendo un taller de prevención sobre violencia policial, porque era común que ellas laburaran como promotoras en la calle y que la policía las viniera a levantar.
Ésta es la realidad con la que teníamos que trabajar para prevenir el SIDA. Entonces, ¿cómo alguien podía visualizar que podía cuidarse del SIDA si estaba corriendo peligro su vida en forma cotidiana?
El proyecto comenzó primero en la casa de algunas de las travestis, y terminó reuniéndose en aquel primer año en la sociedad de fomento del barrio Parque Chacabuco. No es un dato menor. La travesti que negoció la posibilidad de reunirnos en la sociedad de fomento de ese barrio el otro día nos decía:- Pensar que el primer día que pasé por Constitución a plena luz fue por culpa de ustedes, porque tenía que ir a una reunión… transpiré, casi lloro y me vuelvo a mi casa… Esta es la realidad de la cual partía esta promotora. - Nosotras nos mirábamos y pensábamos, estos locos nos encierran acá, llaman al patrullero y vamos todas presas.
Ahí se entiende qué significa reunirse en la Sociedad de Fomento de un barrio a las dos de la tarde para este grupo de personas de F. Varela. Recuerdo que salíamos con otras compañeras para acompañarlas para que ellas sintieran la posibilidad de caminar tranquilas a esa hora en el barrio. De todas formas el patrullero nos marcaba su presencia: cuando llegábamos a Varela el patrullero nos esperaba en la estación y nos acompañaba las veinte cuadras.
Esto marca lo desprotegidas que están las chicas pre-adolescentes que comienzan a asumirse como travestis en aquellos barrios. Por eso una idea era crear centros que sirvieran para contener y ayudar a estas chicas en este proceso.
El objetivo: romper los preconceptos y armarlos con ellas en un montón de proyecciones de laburos. Gaby, por ejemplo, ha sido convocada para dar charlas a mujeres embarazadas del barrio. Los travestis que no se animaban y que en la primera reunión pensaban que estos locos las íbamos a dejar detenidas, son reconocidas por la institución de salud del barrio y se reúnen en varios centros para realizar el proyecto que en primera instancia iba a ser uno. Hoy ya son cuatro.
Esta experiencia nos demostró qué sucede con sujetos que fueron expulsados de las familias en su etapa de preadolescencia cuando se les dijo: “lo tuyo no puede ser y si querés que sea te vas de acá”. Tuvo que dejar la escuela, tuvo que salir a la calle y en la calle tuvo que aprender los garrotes y la represión policial. Este sujeto que se sentía sin el derecho de caminar por el barrio en un espacio común, tiene un lugar donde se habla de quiénes son ellas, donde se encuentra con iguales, y pueden ir transformando el barrio, pueden ser incluso el motor en el barrio. Es lo más rico de la experiencia.

Contactos: cias@ubbi.com, sincretico@escape.com.ar

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